reflexiones desde una perspectiva colectiva y de género en el actual contexto de pandemia (covid-19)
Docentes/coordinadoras: Noemí Tejeda y Lilian Capone Colaboradorxs: Federico Bondarovsky y Andrea Núñez
Eje Temático 3: Prevención de Riesgos Laborales con participación de las y los trabajadores
Presentación de la clase 3
El mundo del trabajo se ha visto profundamente afectado por la pandemia del coronavirus COVID-19. El lugar de trabajo (las escuelas y su infraestructura, ha sido reemplazada temporal y excepcionalmente por “el trabajo desde casa” o “teletrabajo”. Los materiales, equipamiento y herramientas de trabajo, etc., y las condiciones y medioambiente de trabajo (CyMAT) en este contexto nos enfrentan a nuevas exigencias y necesidades.
La situación impuesta por la pandemia y el aislamiento social, preventivo y obligatorio (en adelante, ASPO) visibiliza, y pone en foco, las profundas desigualdades socioeconómicas de la población, que incluye la situación del conjunto de las y los trabajadores de la educación, como así también respecto de sus condiciones laborales.
Cabe recordar, que también nos encontramos en un contexto de arrastre en el que durante los últimos cuatro años (2016-2019), y con el resultado de la aplicación de políticas públicas de signo neoliberal, se redujo drásticamente el presupuesto en Educación: desinvirtieron en programas socioeducativos y de formación docente en ejercicio, como el Programa “Nuestra Escuela”, disminuyeron las partidas destinadas a becas estudiantiles. También se vieron disminuidos los presupuestos para la construcción y refacción de edificios escolares, y entre otros rubros, en innovación y desarrollo tecnológico, desmantelando el Programa Conectar Igualdad, tan importante e imprescindible para este momento. Y por supuesto, la supresión de la Paritaria Nacional Docente que derivó en enormes desigualdades salariales y pérdidas de miles de puestos de trabajo.
Las desigualdades también se manifiestan entre jurisdicciones y aún dentro de las mismas, se hacen notorias entre localidades y departamentos de una misma jurisdicción. Principalmente, en lo referente al aspecto salarial, pero también en cuanto a condiciones materiales y simbólicas: como, por ejemplo, en la estabilidad y otros aspectos y condiciones laborales relacionadas a los puestos de trabajo docentes, que emergen hoy con dolor e indignación.
En el marco de la situación excepcional provocada por la expansión de la pandemia del coronavirus a nivel mundial, se prolongan los días de distanciamiento social y, asimismo, la suspensión indefinida de la escolaridad presencial en nuestro país.
Cuando el Estado Nacional decide el ASPO, declarando la no concurrencia de docentes y estudiantes a las escuelas, a la vez que asume el desafío respecto de la continuidad pedagógica, lo hace en el marco de este contexto de desigualdad.
En este escenario entonces, el teletrabajo o trabajo en casa, dependerá entre otras, de diversos factores:
a) La estabilidad de las y los docentes: sin duda dependerá enormemente de su situación de titularidad y de contar con una historia laboral con continuidad en los puestos de trabajo (cargos u horas cátedra), que generen, por tanto, mejores condiciones laborales y socioeconómicas.
b) La cantidad de instituciones en las que desarrollen su trabajo. Trabajar en una institución implica incluirse en la lógica y organización de esa institución, de sus directivos y de sus compañeras/os de trabajo, incluso respecto del contexto de estudiantes, familias y comunidad educativa.
c) Resultará más complejo cuando el trabajador o trabajadora docente, tengan pocos años de antigüedad en la docencia, ejerzan suplencias o reemplazos de corta duración o sin continuidad en el presente año, o bien trabajen en varias y distintas instituciones (profesor taxi).
d) El otro gran emergente está relacionado con las herramientas de trabajo. El sistema educativo público no cuenta actualmente con plataformas virtuales comunes, y/o diseñadas al efecto, como se había proyectado en su momento con el Programa Conectar Igualdad. Tampoco existen suficientes puestos de trabajo para tal fin que orienten, guíen y organicen la educación virtual. Actualmente, en su mayoría, cada escuela, cada profesor/a, maestro/a utiliza aquellas herramientas con las que cuenta o tiene a disposición: por ejemplo, plataformas que parcialmente se ofrecen de forma “gratuita” (opciones de mercado, en los que el foco está puesto en el “negocio”), por ejemplo “classrooms”, salas de reuniones de facebook, whatsapp, o zoom, etc. Es decir, todas herramientas que al menos deberíamos analizar críticamente respecto de la soberanía del conocimiento y en cuanto a su operatividad. Por otra parte, el acceso a la conectividad (wi-fi en los hogares) o bien telefonía celular con mayor capacidad de datos, está vinculado directamente con el nivel de ingresos de los grupos familiares de docentes y estudiantes, con la posibilidad de contar con oportunidades de formación que les permita un mejor acceso al manejo de dichas herramientas, pero también hay que tener en cuenta sus contextos y lugares de residencia.
Por último, queremos remarcar la notable incidencia del teletrabajo en relación a la situación familiar y doble presencia de las trabajadoras docentes y disidencias, teniendo en cuenta que la docencia está constituida en un 78% por mujeres. Adicionalmente a la carga laboral “desde casa”, muches quedaron a su vez a cargo del cuidado de sus hijos/as en edad escolar, o del cuidado y asistencia a familiares, etc. sin contar con alguien con quien pueda compartir esa responsabilidad. En el marco de la Paritaria Nacional Docente, la CTERA plantea la imperiosa necesidad de regular el teletrabajo, haciendo hincapié en prevenir riesgos o daños tanto físicos como psíquico-emocionales que resguarden la salud de las y los trabajadoras de la Educación, garantizando así sus derechos y el derecho social a la educación de todos y todas.
Luego de esta breve presentación, hemos pensado que en el recorrido de este eje temático puedas:
Visibilizar los cambios que impuso el trabajo virtual, asumir colectivamente las propuestas y generar la reflexión con los grupos de trabajadoras/es en cada lugar de trabajo, para proponer las modificaciones necesarias que permitan mejorar las CyMAT.
Reconocer que la Paritaria Nacional, es una herramienta fundamental a la hora de discutir, proponer y demandar, impulsar y consolidar normativas que pongan en el centro la prevención, generando ámbitos de participación genuina de las/os trabajadores a través de sus organizaciones sindicales. Asimismo, respecto de los comités mixtos de seguridad y salud en el trabajo como herramientas de intervención de las y los trabajadores para modificar condiciones de trabajo, materiales y simbólicas. En este eje, ponemos a disposición la experiencia de la provincia de Buenos Aires referida al tema.
Reflexión final: Quedará a disposición un conversatorio y/o foro, que oportunamente difundiremos, para intercambiar experiencias y análisis.
Gracias por participar y acompañarnos
Textos y materiales de la clase
Organización del Trabajo (OIT). Oficina Regional de la OIT para América Latina y el Caribe (2020): En el lugar de trabajo se libra la batalla decisiva contra el COVID-19. En línea en:
Revista Encuesta Nacional de Salud y Condiciones de Trabajo de las/os Trabajadoras/es de la Educación de la Argentina CTERA (2019): Fragmento “Por una Ley de prevención con participación de los trabajadores y trabajadoras”, Secretaría Salud Laboral CTERA, Bs. As., pág. 26.
Folleto síntesis de la Encuesta Nacional de Salud y Condiciones de Trabajo de las/os Trabajadoras/es de la Educación de la Argentina CTERA (2019). Secretaría Salud Laboral CTERA, Bs. As.
Revista Trabajo Sano y Seguro CTERA (2014): Artículo “La salud y seguridad de los trabajadores hoy es un negocio, un negocio redondo. Nada de prevención”, Secretaría Salud Laboral de CTERA, Bs. As., págs. 4-5.
Capone, Lilian (2015): Normativa, funcionamiento y resultado de los comités mixtos de salud y seguridad en el ámbito público de la provincia de Buenos Aires. En “Revista Voces en el Fénix. Corazón de fábrica”, Año 6, Número 46, Julio 2015, págs. 50 a 57.